miércoles, 30 de noviembre de 2011

Peliculas

CON MI CORAZÒN EN YAMBO
Género: Documental

Investigadora: María Fernanda Restrepo Arismendi.
Tema: Desaparición de los hermanos Restrepo.

Gobierno: Ingeniero León Febres Cordero.

Año: 1988.
María Fernanda tenía 10 años de edad y no sabía lo que acontecía en su hogar. Sus padres, Pedro Restrepo y Luz María Arismendi, se ocupaban de asuntos concernientes con la policía, pues sus hermanos, Andrés y Carlos, habían desaparecido de la casa. Fue un día cuando los esposos, Restrepo Arismendi, salieron a la playa y los dos hermanos se quedaron en la casa con el carro a su disposición.

Los hermanos estaban en el centro de detención de la policía. Nadie sabía su causa. El tiempo transcurría con la permanente preocupación de los padres y el engaño de la policía.
El documental presenta a una cúpula policial mentirosa y corrupta. A unos gobiernos para quienes nada les importa la vida humana ni el bien estar del pueblo. A unos agentes torturadores especializados en academias de terror y muerte.

María Fernanda desafía todos los obstáculos y logra entrevistar a las altas autoridades gubernamentales y policiales. Las respuestas son ridículas como aquella de que fue un accidente y que los Restrepo cayeron en el rìo Machàngara, presentando como prueba un zapato y argumentando que los cuerpos fueron devorados por los peces. Sin embargo, a mi criterio, nada mejor que la filmación realizada en Cayambe en unas fiestas populares donde asoma la teniente Doris Moran y su madre, cómplices de la desaparición de los Restrepo. Ellas se esconden de la cámara y niegan su identificación.
Por testigos, como el agente España, los cuerpos fueron arrojados en la laguna del Yambo-Buzos y expertos han tratado de encontrar los cuerpos inútilmente. La investigación continúa y es de esperar que brille la verdad para que nunca vuelva a ocurrir semejante CRIMEN DE ESA HUMANIDAD.

Del documento “Con mi corazón en Yambo”, me permito dar las siguientes conclusiones:

Primero.- Los esposos Restrepo Arismendi son colombianos que vienen al Ecuador en el gobierno de León Febres Cordero en busca de mejores días por su ideología de derecha.

Segundo.- La familia Arismendi es de posibilidades económicas encomiables. Así lo dice su mansión con piscina y muchas esculturas coloniales.

Tercero.- Los esposos Restrepo Arismendi dejan a los adolescentes solos, con vehículo, mismos que aprovechan la ausencia de sus padres para salir con el carro a paseos. Tamaña irresponsabilidad.

Cuarto.- El gobierno de León Febres Cordero es uno de los más nefastos. Mató a los miembros de Alfaro Vive, a su Amigo Isaías, y realizó un gobierno de  miedo y terror.

Quinto.- La policía es la Institución más corrupta-Si no cambia la policía la sociedad seguirá siendo la misma. Es detestable el espíritu de cuerpo cuando se trata de ocultar un crimen. Los responsables tienen que pagar sus culpas.

Sexto.- El documental es excluyente. Nada dice de otros desaparecidos como la Benavides y el joven Garzón y sus familias estaban en la lucha junto a los Restrepo.

Séptimo.- El film es auspiciado por el Ministerio de Cultura.

Octavo.- La filmación muestra paisajes hermosos del Ecuador, sobretodo una toma aérea de la laguna de Yambo.    

IN THE MOOD FOR LOVE


Es una película de Hong Kong que  fue escrita y dirigida por Wong Kar-Wai.  La película tiene métodos artísticos. Uno de ellos es la utilización repetitiva de escenas parecidas y el otro es que ciertas secuencias, que parecen una sola, son realmente un conjunto de escenas de los numerosos encuentros que tienen los dos protagonistas de la película. Estas técnicas dan la impresión de que los dos protagonistas hacen lo mismo un día tras otro durante un largo período.

El desarrollo de la película es muy interesante y novedoso porque el director crea un juego doble de amor en donde los personajes interpretan a cuatro personajes a la vez. Esto quiere decir que la actriz protagonista es la señora que es engañada y a la vez es la señora con quien la engañan y del mismo modo con el actor principal.    

En este juego de amor se muestra una avalancha de sentimientos en donde los personajes interpretan amor, infidelidad, despedidas, etc.

La música de la película se podría decir que es el 50% de ella. La banda sonora que acompaña a la película es hermosa.

La fotografía es otro aspecto maravilloso de la película con unas imágenes extraordinarias. Las imágenes hablan dentro del silencio.

El vestuario que utiliza la actriz principal es un recurso muy bien utilizado ya que a la actriz se le ve elegante y su vestuario es una obra de arte al igual que la música y la fotografía.  


PULP FICTION

Es una película estadounidense dirigida por Quentin Tarantino. Esta película es una  reseña de la cultura pop.

Los diálogos de la película son tratados con violencia  porque  aborda temas de mafiosos y sicarios. El guión tiene imprevistos giros de violencia, sexo y drogas, lo que hace que la película tengo ritmo por sus diferentes actos y acción. Los personajes desarrollan muy bien los diálogos y mantienen unas intensas conversaciones.

La banda sonora de la película está compuesta por canciones interpretadas por músicos del pasado como Dusty Springfield, Chuck Berry, Al Green, entre otros.
CHUNKING EXPRESS
Se desarrolla en dos historias relacionadas entre sí. Dentro de la primera historia podemos notar que la desesperación y la obsesión por el tiempo son firmes, y esto es un símbolo de que vive la propia ciudad de Hong Kong. El guion de esta película me parece que no está bien trabajado por que se recurre frecuentemente a una explicación de lo que está sucediendo.  
La fotografía es un juego con la cámara porque altera el movimiento de la película y da el estilo de la película porque la primera parte tiene un estilo borroso y  la segunda aparecen planos, además juega con la velocidad de reproducción. Al fondo hay personajes quietos y en otro plano gente que se mueve con mucha velocidad.
La banda sonora tiene una mención especial, utiliza temas de jazz ligero, metal y órgano.










miércoles, 23 de noviembre de 2011

Artistas del Modernismo

Claude Oscar Monet


Monet es uno de los grandes pintores y padre del impresionismo moderno. Nació en París, el 14 de noviembre de 1840. Era el segundo hijo de Claude Adolphe Monet y de Louise Justine Aubrée.

La situación económica de los padres de Monet no era precisamente halagadora, pues era propietario de un negocio de mercancías provenientes de las colonias ultramarinas francesas y este negocio había decaído a tal punto que la familia se refugió en su media hermana Marie Jeanne cuyo esposo, Lecadre, era comerciante de especies al por mayor y proveedor naval.

Entre 1851 y 1857 Claude Monet asistió a la escuela secundaria en El Havre donde recibió clases de dibujo de Jacques-François Ochard. No le gustaba la disciplina escolar. Durante las clases dibujaba caricaturas a sus profesores y a otros estudiantes, mismos que eran expuestas en el escaparate del único comerciante de marcos para cuadros de El Havre.

A la edad de 15 años Monet era ya conocido como caricaturista en toda la ciudad y recibía encargos por los que cobraba hasta 20 francos.

Caricatura del notario Léon Marchon, 1855/1856

Junto a las caricaturas de Monet eran expuestos paisajes marinos de Eugène Boudin. A Monet no le gustaban estos cuadros y rechazó una oferta para conocer a Boudin hecha por el mercader. Sin embargo, en una ocasión, al entrar a la tienda de marcos, Monet no se percató que Boudin se encontraba presente y el comerciante aprovechó la oportunidad para presentarle a Boudin al dibujante de las caricaturas. El pintor alabó el talento de Monet y le aconsejó que pintase paisajes.

Después de la muerte de su madre el 28 de enero de 1857 su tía, quien era pintora aficionada y mantenía contacto con el pintor Armand Gautier, se encarga de la formación de Monet. De estos años provienen los primeros paisajes y toma la decisión de convertirse en pintor.

Su padre anhela encontrar una beca de los magistrados de Havre, pero lo niegan por dos años consecutivos. A pesar de ello, Monet viaja a París para visitar la exposición del Salón de París. Ahí hizo contacto con los artistas Constant Troyon y Armand Gautier y trabajó en el taller del pintor Chales Montginot que era amigo de Boudin.

Durante este tiempo Monet obtuvo apoyo financiero de su padre. Además tenía a su disposición 2000 francos que había ganado con sus caricaturas y que eran manejados por su tía. A partir del año 1860 se redujo el apoyo financiero de su padre, pues Monet se oponía a matricularse en la École des Beaux-Arts a la que sus padres querían que asistiera. Monet se matriculó en cambio en la escuela privada de pintura, Academia Suiza, donde se dedicó al estudio de figuras. Monet visitó exhibiciones en la colonia de artistas de Barbizon. Los pintores de la Escuela de Barbizon rechazaban el estilo, difundido en la época, de paisajes idealizados y preferían en su lugar paisajes en el estilo del realismo pictórico. Todos estos pintores, entonces, salían a buscar paisajes reales a las afueras de las ciudades, al aire puro y en medio de una naturaleza real.

En abril de 1861 acontece un hecho muy especial. Claude Monet tiene que realizar el servicio militar obligatorio que duraba siete años. Se le presentó la oportunidad de evitar el servicio militar mediante el pago de 2500 francos, pero carecía de los fondos necesarios y su familia solo le ofreció hacer el pago si abandonaba la pintura y tomaba las riendas del negocio.

Monet no aceptó la propuesta y fue asignado a la caballería en Argelia para cumplir con el servicio militar. Pero, por suerte, enfermó de fiebre tifoidea y en noviembre de 1862 fue librado de los últimos seis años del servicio militar. Desde entonces su educación pictórica fue puesta a cargo de Auguste Toulmouche, un pintor de género parisino, que era casado con la prima de su tía Marie-Jeanne Lecadre. Este le recomendó a Monet que acudiera al taller de Charles Gleyre en el que también estaban inscritos Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley y Frédéric Bazille. Durante la pascua de 1863 Monet viajó junto con Bazille a Chailly, en la cercanía de Barbizon, donde pintaron paisajes. Repitieron el viaje al año siguiente. Continuó sus estudios en el atelier de Gleyre hasta que cerró en julio de 1864 por enfermedad del artista. Ese verano Monet y Bazille viajaron a la costa del Canal de la Mancha en Normandía, seguidos más tarde por Boudin y Jongkind, para pintar. Debido a desacuerdos, la familia de Monet lo amenazó con terminar el apoyo financiero que le daba, por lo que por primera vez pidió dinero prestado a Bazille. Durante sus estudios, a pesar de sus dificultades económicas, Monet se presentaba como burgués y usaba camisas finas, por lo que era tomado como un noble por sus compañeros.

En una época en que las exposiciones individuales no eran todavía corrientes, el Salón bienal parisino significaba el podio y el mercado de sus creaciones. Llegar a exponer en el Salón era la meta y para ello se preparaban con esmero.

Monet, en 1864 expuso un bodegón de flores en la ciudad de Ruan. Al mismo tiempo recibió un encargo de Louis-Joseph-François Gaudibert para pintar dos retratos. Este encargo tuvo un importante significado para Monet porque posteriormente el hijo de Gaudibert le hizo otros encargos de retratos que le ayudaron económicamente.

A fines de 1864 o principios de 1865, Monet y Bazille establecieron un atelier conjunto en París. En el Salón de París del año 1865, Monet pudo mostrar dos cuadros marinos. Estos cuadros fueron bien recibidos por la crítica y dio lugar para que Monet planeara la monumental obra, El Desayuno, para la exhibición del Salón de 1866. Sin embargo no pudo terminar la pintura a tiempo. Durante el trabajo en esta obra, utilizó a Camille Doncieux como modelo, con la que estableció una relación amorosa. Monet planeó la pintura en imitación a la obra Desayuno sobre la hierba de Édouard Manet, que había desatado un escándalo al presentar una mujer desnuda sin un trasfondo mitológico, pero la pintura de Monet era más bien conservadora y se ajustaba al gusto de las masas. Monet era un admirador de la obra de Manet y a partir de 1866 tuvó contacto cercano con él. Como el cuadro planeado para el Salón no pudo estar terminado a tiempo, Monet pintó en tan solo cuatro días la obra Camille con vestido verde, que fue acogida de forma positiva.

Por sus dificultades financieras fingió un rompimiento con Camille para acercarse nuevamente a su familia, de la que esperaba ayuda económica. Por esta razón pasó el verano de 1867 con su familia en Sainte-Adresse, mientras que Camille, que se encontraba embarazada, permaneció en París y era cuidada por Bazille. El 8 de agosto de 1867 nació el primer hijo de Monet, Jean. Debido a que no quería dejar desamparados a su querida y a su hijo, regresó a París. En ese mismo año fue rechazada la pintura "Mujeres en el jardín" por el Salón. Para apoyar económicamente a su amigo, Bazille compró esta obra a plazos y lo tomó nuevamente en su atelier. La situación financiera de Monet continuó siendo difícil y en 1868 vivió en Étretat y Fécamp donde nuevamente obtuvo encargos del naviero Gaudibert, quien además pagó el desempeño de unas pinturas de Monet. Al final del año huyó nuevamente de sus acreedores hacia París. En 1870 fue nuevamente rechazado un cuadro intencionado para el Salón por el jurado. El 26 de junio de ese año se casó con su querida de mucho tiempo, Camille Doncieux. Por su selección de temas y estilo de pintura, Monet se distanciaba cada vez más del Salón de París y por lo tanto del éxito económico.

Con el comienzo de la Guerra Franco-Prusiana en julio de 1870, Monet abandona Francia y se muda a Londres para evitar ser conscripto en el ejército. Sus amigos Bazille y Manet participaron en la guerra. El 28 de noviembre de 1870 Bazille murió en el frente de batalla. Durante su estadía en Londres, Monet conoció al mercader de arte Paul Durand-Ruel, lo mismo que las obras del paisajista William Turner, en cuyas pinturas los contornos se difuminan en la luz. El 17 de julio de 1871 muere el padre de Monet y recibe una pequeña herencia. Al terminar la guerra, en el otoño de 1871, Monet regresa a Francia haciendo viaje por los Países Bajos. Renta una casa con jardín en Argenteuil y gracias a la herencia y la dote de Camille, la familia goza por primera vez de un bienestar burgués. En 1872 Durand-Ruel vende varias pinturas de Monet, quien acondiciona una barca y pinta en la orilla del Sena.

Exhibiciones impresionistas

En 1873 Claude Monet conoce en Argenteuil a Gustave Caillebotte con el que acuerda realizar exhibiciones conjuntas. Para este propósito se fundada en diciembre la «Sociéte Anonyme Coopérative d' Artistes-Peintres, -Sculpteurs, -Graveurs, etc.». A esta sociedad se unieron los artistas que más tarde formarían el núcleo del Impresionismo.

La primera exhibición del grupo se realizó en 1874 en el atelier del fotógrafo Nadar en el Boulevard des Capucines de París. Inspirado por una de las obras expuestas, Impresión, sol naciente, que Monet había pintado en 1872 en El Havre junto con otras obras, el crítico de arte Leroy, de la revista Le Charivari, la llamó «la exhibición de los impresionistas». Así fue como nació el término Impresionismo, que en un principio fue usado a manera de burla por los críticos y que luego fue utilizado por los mismos artistas, basándose en la pintura de Monet. La exhibición no tuvo mayor resonancia y la sociedad fue disuelta al fin de ese mismo año. En 1876 se realizó una segunda exhibición impresionista en las dependencias del mercader de arte Durand-Ruel donde Monet exhibió 18 pinturas. En ese año conoció a Ernest Hoschedé, que era dueño de un almacén y quien le encargó el pintado de unos paneles para el castillo de Rottenbourg. El 17 de marzo de 1878 nació el segundo hijo de Monet, Michel. En ese verano la familia se mudó a Vétheuil donde les siguió Alice Hoschedé y sus seis hijos, luego de que su marido se declarara en bancarrota. El 5 de septiembre de 1879 murió la esposa de Monet, Camille, a la edad de 32 años a consecuencia de un aborto inducido fallido.

En 1881 Durand-Ruel compró más pinturas de Monet y además apoyo económicamente un viaje que este hizo a la costa de Normandía para pintar. En diciembre de 1881 Claude Monet y Alice Hoschedé se mudan junto con sus hijos a Poissy. La exhibición de los impresionistas de 1882 es la última en la que Monet toma parte. A partir de ese momento su alejamiento de los otros impresionistas es cada vez más marcado y lo acusan de no apoyar al grupo por motivos egoístas. Monet intentó nuevamente exhibir en el Salón de París y una de sus pinturas fue aceptada por el jurado.

Al año siguiente, 1883, Durand-Ruel organiza una exhibición individual con pinturas de Monet. Esta exhibición tuvo una crítica favorable, pero sin embargo no resultó en grandes ventas. A pesar esto, la situación económica de Monet mejoró gracias a que el mercado de obras impresionistas se reanima a partir del principio de la década de 1880. Monet rentó una casa en Giverny en cuyos alrededores plantó su famoso jardín. Se mudó ahí junto a sus dos hijos y Alice Hoschedé y los suyos. En diciembre viaja con Renoir a la costa mediterránea francesa. Entre enero y abril de 1884 Monet pinta en la Riviera. Dos años más tarde hace otro viaje a los Países Bajos. En el otoño de 1886 Monet pinta en Bretaña, donde conoce a su futuro biógrafo, Gustave Geffroy. De enero hasta abril de 1888 pinta en la Costa Azul y en el verano viaja nuevamente a Londres. Luego de su regreso a Francia, rechazó la cruz de la Legión de Honor. Al año siguiente juntó dinero para comprar de la viuda de su amigo Manet la pintura Olympia, para posteriormente donarla al Louvre. En 1890 Monet compró la casa en Giverny, en la que había vivido por varios años, gracias a que su situación económica había mejorado debido a las ventas regulares de sus obras. Con compras adicionales de terreno expandió cada vez más su propiedad e invirtió mucho dinero en el cuidado de su jardín. Se enfrentó con la desconfianza de los campesinos locales que temían algún peligro para sus terrenos y ganado, ya que Monet plantaba plantas exóticas como la tuberosa de México. A fines de la década de 1880 un pequeño grupo de pintores estadounidenses visitó Giverny para conocer a Monet. Entre ellos se encontraba Theodore Robinson, que fue uno de los primeros artistas estadounidenses en introducir el impresionismo en su obra. Monet no mantuvo contacto cercano con los llamados «givernistas» ya que nunca quiso asumir el rol de maestro.

En 1891 muere Ernest Hoschedé, lo que permitió que Monet y la viuda de este, Alice, legitimaran su relación mediante el matrimonio en julio de 1892. En ese mismo año se casó su hijastra Suzanne con uno de los «givernistas», el pintor Theodore Butler. En 1895 Monet viaja a Noruega, donde visitó a uno de sus hijastros. En 1897 construyó en Giverny un segundo atelier ya que necesitaba más espacio para su trabajo. Al mismo tiempo fueron exhibidos veinte cuadros de Monet en la Bienal de Venecia. Durante el verano se casó su hijo Jean con su hermanastra, Blanche Hoschedé. En 1899 y 1900 Monet realizó varios viajes a Londres. Junto con su esposa, Alice, viajó en automóvil a Madrid donde estudió a los maestros españoles. En Giverny trabajó sobre todo en las pinturas de nenúfares, pero no estaba satisfecho con el resultado, por lo que en 1906 pospuso varias veces una exhibición planeada por Durand-Ruel.

En el año 1908 se evidenciaron los primeros indicios de la enfermedad de los ojos de Monet. Entre septiembre y diciembre de ese año estuvo junto con su esposa en Venecia, donde no solamente pintó, sino que también estudió en las iglesias y museos de la ciudad las obras de los artistas Tiziano y Paolo Veronese. El 19 de mayo de 1911 murió su segunda esposa, Alice. Al año siguiente su visión empeoró y se le diagnosticaron cataratas en ambos ojos. En 1912 fueron exhibidos con gran éxito los cuadros de Venecia por Monet, en la galería Bernheim-Jeune. Georges Clemenceau y otros amigos le recomendaron en 1914 que donase pinturas de la serie de nenúfares al Estado francés, pero Monet que en otras ocasiones había rechazado títulos honorarios de Estado, no fue persuadido. Después de la muerte de su hijo, Jean Monet, la viuda de este se encargó de los asuntos del hogar en Giverny. En 1915 Monet hizo construir ahí un tercer atelier aún más grande que los anteriores, donde pintó las decoraciones de los nenúfares. Al terminar la Primera Guerra Mundial con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. En 1921, deprimido por su creciente ceguera, consideró solicitar el retorno de las pinturas. En ese mismo año se realizó una gran exhibición retrospectiva de la obra de Monet en las dependencias de Durand-Ruel. No fue hasta 1922, a instancias de su amigo Clemenceau, que Claude Monet firmó un acuerdo notariado que legalizaba la donación, con lo que los cuadros pasaron a ser propiedad del Estado. Luego de dos operaciones de cataratas en 1923, Monet recuperó la vista. Comenzó a pintar nuevamente sus grandes decoraciones de nenúfares, pero se vio obstaculizado por la depresión. En sus últimos años Monet destruyó por cuenta propia varias de sus pinturas, ya que no quería que obras sin terminar, bocetos y borradores entraran al mercado de arte, como en efecto sucedió después de su muerte. El 5 de diciembre de 1926, Monet murió en Givern

OBRA

El Desayuno 248 x 217cm Óleo sobre lienzo

Monet es el gran representante de la pintura impresionista. En su obra, el factor dominante es el esfuerzo por incorporar el nuevo modo de visión, sobre todo el carácter de la luz, mientras que la composición de grandes masas y superficies sirve únicamente para establecer cierta coherencia. Monet es el pintor de la luz.

En la rivera de Bennecout 81x 100cm óleo sobre lienzo

De todos los impresionistas, Monet fue el que con más énfasis practicó el plenairismo, es decir la práctica de la pintura al plein-air (en francés: 'aire pleno, total' y también - y ese es el significado que aquí más nos importa- aire libre). La pintura al aire libre no era posible porque los materiales se oxidaban o perdían su valor por no saber cómo embazarlas.  Pero la invención de frascos o pomos facilitó para que los pinores salgan a realizar sus trabajos al aire libre sin que los materiales se secaran bajo el sol. Hasta la segunda mitad de S.XIX, las pinturas (óleo, temple) eran realizadas artesanalmente y envasadas en frascos, vejigas, etc. La invención de los pomos (un positivo producto de la Revolución industrial), permitió a los pintores llevar sus óleos o temperas al aire libre, bajo el sol, sin que estos elementos se secaran u oxidaran rápidamente como había sucedido hasta entonces.

Monet, al aire libre y bajo la luz solar, pudo minuciosamente observar y plasmar a «brochazos» los efectos de la luz sobre los objetos, los cambios, las vibraciones de esa luz; es por tal razón que la pintura de Monet nos resulta especialmente vital, aunque su vitalidad sea una serena realidad llena de armonías.


Puente Japonés en el jardín de Giverny 95x95

En 1890 se estableció en Giverny, pueblo cercano a París y, sin embargo, a salvo del tráfago urbano; allí en torno a su casa construyó una suerte de "jardín japonés", en el que se destaca el estanque con ninfeas, y nenúfares. Inspirado en ese ambiente, aunque estuviera casi ciego ya, inició en 1906 la serie de cuadros que tienen por tema a tales plantas florales acuáticas.

Todo puede deducirse de una simple afirmación que Monet hizo en diversas ocasiones:

El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo.

IMPORTANCIA

La obra de Monet reúne la influencia de varias épocas estilísticas. Sus primeras obras pertenecen al realismo pictórico del cual que se alejó cada vez más a lo largo de su carrera. Fue un miembro importante de los impresionistas y algunas de sus obras se cuentan entre las más importantes de este estilo pictórico. Sus obras tardías se componen sobre todo por series y cuadros de jardín. Las obras tardías despertaron poco interés después de su muerte. Las pinturas de la serie de nenúfares que Monet donó al estado francés, se presentaron al público el 17 de mayo de 1929 en el museo de la Orangerie como Musée Monet, pero la exhibición despertó poco interés. En estas salas se mostró una retrospectiva de Monet en la que las obras de periodo tardío estuvieron poco representadas. Posteriormente el museo organizó otras exhibiciones en estas mismas salas, lo que contravenía el acuerdo con Monet. Para la presentación de tapices flamencos de 1935 incluso se descolgaron los cuadros de Monet para colgar los tapices en su lugar. La crítica valoró la obra tardía de forma negativa debido a sus formas disueltas, y colores intensos, a los que les faltaba el contacto empírico con la naturaleza. Los cuadros contradecían de esta manera la idea de que el impresionismo daba una representación óptica exacta de la naturaleza. Hasta la década de 1980, con pocas excepciones, en la historia del arte se diferenciaba entre las obras impresionistas tempranas, que comprende los cuadros creados entre 1870 y 1880, y las pocas valoradas obras tardías. Entre 1880 y el fin de siglo, Monet fue visto por la crítica como un visionario. Después de 1890 sus cuadros se encuentran entre el naturalismo y el abstraccionismo, lo que hace difícil clasificar la tendencia estilística de los cuadros tardíos.

Artistas como Max Liebermann, Augusto Giacometti y Lovis Corinth valoraban las obras impresionistas de Monet, y fueron influenciados por él. Esta influencia de Monet, incluso después de su muerte, se extinguió con la muerte de Pierre Bonnard en 1947, quien se llamaba a sí mismo el “último impresionista”. Aunque los cubistas rechazaron la obra de Monet, sobre todo por la disolución de las formas, muchos pintores extranjeros, como Wassily Kandinski, reconocieron la importancia de Monet para la modernidad.

A finales de la década de 1940 y en la década de 1950 hubo un resurgimiento en el interés por Monet. En 1947 Marc Chagall dijo: «Monet es para mí, el Miguel Ángel de nuestra época». Sin embargo en su juicio las obras tardías no tenían una posición especial. André Masson expresó una opinión diferente en 1952, cuando llamó las decoraciones de nenúfares «la capilla Sixtina del impresionismo». Gran parte de la creciente popularidad de Monet se debió a la pintura de post-guerra en los Estados Unidos, en la que el gesto regresa a primer plano, y en la que se impuso el anti-racionalismo. El interés por las obras tardías resurgió con el advenimiento de la pintura abstracta. Más de trescientos artistas norteamericanos viajaron a París en la década de 1950, donde entre otros, estudiaron a Monet. Estos eventos fueron el impulso para las primeras grandes exhibiciones individuales en la década de 1950, que llevaron al reconocimiento internacional de la obra de Monet. Entre estas, la exhibición impresionista en el Kunsthalle de Basilea de 1949 tiene especial importancia. El resurgimiento en el interés por la obra de Monet también llevó a un incremento en el número de visitantes la Orangerie.

INFLUENCIA

Las obras de Monet son usadas con frecuencia en calendarios y postales, formando de esa manera parte de nuestra vida cotidiana. Además, Monet y su obra fueron una fuente de inspiración para otros impresionistas. Su influencia se extiende incluso a la literatura.

El autor francés Marcel Proust se dejó inspirar por la obra de Monet. Proust poseía una afinidad por el impresionismo en general, y en particular admiraba las obras de Monet. Aunque no son mencionadas específicamente en sus escritos, hay paralelas temáticas con Monet. Proust describe en su novela En busca del tiempo perdido fenómenos que Monet captura en el lienzo. El narrador en el libro da en forma verbal sus impresiones de las nubes y del mar en el balneario ficticio de Balbec. En la novela fragmentaria del mismo autor, Jean Santeuil, Claude Monet es mencionado varias veces cuando un coleccionista de Ruan compra varios cuadros de Monet. Los sentimientos despertados por cinco cuadros de Monet son descritos por el narrador. También en la novela Sodoma y Gomorra, Monet es nombrado en conjunción con la exclamación, «Oh, estas catedrales!»

Claude Monet fue plasmado en varios cuadros hechos por sus amigos del grupo de artistas impresionistas. Pierre-Auguste Renoir lo retrató tres veces. El primer cuadro, del año 1872, lo muestra sentado fumando una pipa y leyendo el periódico. En el segundo cuadro, del año 1873, se mira a Monet pintando en su jardín. En el tercer cuadro, de 1875, se muestra a Monet de pie, con un pincel y una paleta en las manos. También Édouard Manet retrató a Monet en un cuadro que lo muestra con su esposa Camille, sobre una barca de su atelier que usaba para pintar sobre el agua.

La influencia de Monet se puede ver en varios artistas modernos. Las gruesas texturas de color de Jackson Pollock recuerdan las obras tardias de Monet. La serie “Flores” del artista pop, Andy Warhol fue inspirada en la serie de cuadros de nenúfares de Monet, y puede ser vista en el Museo de arte moderno de Nueva York.


El cielo en la pintura de Monet, Puente sobre el Sena en Argenteuil (1874) es mencionado en la película Vanilla Sky del año 2001. El protagonista vive en un mundo creado por su imaginación que se diferencia de la realidad por tener un cielo de color vainilla, como en la obra de Monet. Antes de esto una de sus obras es usada como objeto en la película El Caso Thomas Crown. En donde un millonario norteamericano obsesionado con el arte roba una pintura solo por diversión y conseguir el amor de su vida.

Edouard Manet


Nace en París, Francia el 23 de enero de 1832. Sus días escolares pasaron sin acontecimientos destacables y terminó su formación sin obtener la calificación necesaria para estudiar derecho, para decepción de su padre, que era magistrado.

A los dieciséis años viajó a Río de Janeiro como marinero en prácticas, con intención de ingresar en la Academia Naval Francesa.

Cuando vio que su proyecto no tenía éxito decidió dedicarse al arte, pasando a su regreso, hacia 1850, casi seis años como alumno de Thomas Couture, un pintor muy estrecho de miras como profesor. Allí estuvo durante casi seis años y, al mismo tiempo, pudo copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano y Rembrandt, sino también de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier.

De Couture aprendió que para ser un gran maestro hay que escuchar las enseñanzas de los que lo han sido en el pasado, pero por desgracia, Couture era un antirrealista fanático y convencido. Enfurecido por las mofas que Manet hacía con respecto al Premio de Roma, Couture le dijo que nunca llegaría a ser otra cosa que el Théodore Rousseau de su época. Después de esto, Manet hizo su propia síntesis personal de la historia de la pintura y de lo que podía aprender viendo grabados japoneses. Y es que el pintor fue siempre un extraño ecléctico.

Desde 1853 hasta 1856 Manet se dedicó a viajar por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria, copiando a los grandes maestros.

Contrae matrimonio
El 28 de octubre de 1863 contrajo matrimonio con la pianista holandesa Suzanne Leenhoff, con la que mantenía relaciones desde 1850. A pesar de la boda, el que casi con seguridad era su hijo, León, nacido en 1852, siguió llevando el apellido de la madre, y pasando por hermano de ésta.

Descubre a Velázquez
En agosto de 1865 emprendió un viaje por España, organizado por su amigo Zacharie Astruc, en el que descubrió la pintura barroca española, en particular a Velázquez, que tendrá una enorme influencia en su obra.

Exposición Universal de 1867

En 1867, aprovechando la afluencia de público que se preveía con motivo de la Exposición Universal, Manet y Courbet levantaron cada uno un pabellón en la Place de l'Alma, ante una de las entradas de la exposición, para exponer su propia obra. Con este fin le pidió a su madre, con quien vivían su familia y él desde hacía unos meses, que le adelantase 28305 francos de su herencia. En esta exposición, Manet vendía unos folletos impresos con un artículo publicado en L'Artiste en el que su amigo y admirador Émile Zola hacía una entusiasta defensa de su pintura. Además del texto, los folletos incluían un retrato de Manet por Bracquedemont y un aguafuerte de una de sus obras más polémicas, Olympia. A pesar del dinero gastado y de la amplia publicidad que se hizo, su exposición individual, en la que se mostraban alrededor de cincuenta obras, no obtuvo éxito de ventas ni de crítica, y fue objeto de burlas y caricaturas en el periódico satírico L'Amusant.

Pintor político

Ese mismo año empezó a trabajar en una serie de pinturas de contenido político, que reflejaban la ejecución del emperador Maximiliano I de México, entre ellas una litografía que fue prohibida por la censura a causa de las ideas republicanas del pintor. Poco después, Zola publicó en La Tribune Française un artículo contra el censor. Otra de las pinturas de esta serie fue presentada al Salón en 1869; a pesar de la negativa a exponer el cuadro, Manet, que continuaba buscando para su pintura el reconocimiento oficial, no retiró del certamen otra de sus obras, El balcón, que sí había sido admitida.

Su única alumna

En 1869 tomó como discípula a Eva Gonzalès, hija de un conocido novelista, que le había sido presentada por un marchante de arte. La joven, que no carecía de talento, pero a la que le faltaba iniciativa, fue la única alumna de Manet, quien la retrató en 1870.

Guerra Franco-prusiana

Al estallar la guerra franco-prusiana Manet, junto con otros impresionistas, fue movilizado. Envió a su familia a Oloron.Ste.-Marie, en los Pirineos, y envió trece cuadros a Duret, antes de entrar como teniente al servicio de la Guardia Nacional durante el sitio de París. Tras la declaración del armisticio, en 1871, formó parte, junto con otros catorce pintores y diez escultores de la federación de artistas de la efímera Comuna de París.

Primera exposición de pintores impresionistas

En 1872 Durand-Ruel adquirió por 35000 francos veinticuatro obras de Manet y organizó la primera exposición de pintores impresionistas, que no tuvo éxito comercial. Sin embargo, entre estos artistas iba surgiendo una conciencia de grupo que los llevaría a formar la Société Anonyme des artists para realizar exposiciones colectivas. En esta época, en la que tuvo mucha relación con Monet, empezó Manet a adoptar las técnicas impresionistas si bien rehusará participar en las exposiciones colectivas. En cambio, organiza una exposición de sus obras en su propio taller de la parisina calle de St. Petersboug, que gozó de bastante popularidad, rumoreándose en la época que había tenido unas 4000 visitas.

Hacia 1880, su salud empezó a deteriorarse a causa de un problema circulatorio crónico, que no mejoró a pesar de someterse a tratamientos de hidroterapia en Bellevue. En esta época fue reconocido su talento con una medalla de segunda clase concedida por el Salón, y fue nombrado también Caballero de la Legión de Honor.

El 20 de abril de 1883, a causa de su enfermedad, le fue amputada la pierna izquierda y diez días más tarde falleció a los 51 años de edad.

Su muerte dispara sus ventas

En febrero de 1884 se pusieron a la venta todas las obras de su taller en el Hôtel Drouot; a la venta acudieron los pintores impresionistas, que adquirieron muchas de las obras; se vendieron 159 cuadros por un total de 116.637 francos, quedando Olympia entre las obras que no fueron compradas.

Trayectoria artística

De todos los artistas de su tiempo, Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se le consideraba un personaje controvertido y rebelde, Manet se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes, solía mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las críticas hacia su obra. Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía. Pese a que se le considera uno de los padres del Impresionismo, nunca fue un impresionista en el sentido estricto de la palabra. Por ejemplo, jamás expuso con el grupo y nunca dejó de acudir a los Salones oficiales, aunque le rechazaran. Afirmaba que «no tenía intención de acabar con los viejos métodos de pintura ni de crear otros nuevos». Sus objetivos no eran compatibles con los de los impresionistas, por mucho que se respetaran mutuamente.

La notoriedad de Manet, al menos en las etapas tempranas de su carrera, se debió más a los temas de sus cuadros, considerados escandalosos, que a la novedad de su estilo. No fue hasta mediados de la década de 1870 que empezó a utilizar técnicas impresionistas. En este sentido, Bownes se muestra bastante convincente al demostrar que, de joven, sin llegar a considerarse un innovador, Manet sí trataba de hacer algo nuevo: Buscaba crear un tipo libre de composición que estaría, sin embargo, tan herméticamente organizada en su superficie como los cuadros de Velázquez.

En 1859 presentó por primera vez al Salón su Bebedor de absenta, un cuadro que permitía sin problemas adivinar su adoración por Frans Hals, pero que provocó una turbulenta reacción en el público y en el jurado, inexplicable sin duda para un Manet que durante toda su vida lo único que buscó fue el éxito dentro de la respetabilidad.

En los años sesenta, sin embargo, su pintura de tema español, tan de moda por entonces en Francia, fue bastante bien acogida y en 1861 el Salón aceptó por primera vez un cuadro suyo, el Guitarrista español.

El tono general de la obra de Manet no es el de un pintor radical únicamente preocupado por el mundo visual. Él es un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero que se ajusta en todo al concepto decimonónico de dandi: un observador distante, refinado, que contempla desde una elegante distancia el espectáculo que le rodea. Desde este punto de vista, Manet concluye el que será, sin duda, uno de sus cuadros más escandalosos, rechazado en el Salón de 1863 y expuesto en el de los Rechazados, Desayuno sobre la hierba.



Le déjeuner sur l'herbe (El desayuno sobre la hierba), 1863.

El reto lo planteaba una realidad contemporánea, los bañistas del Sena, y la escena estaba reformulada en el lenguaje de los viejos maestros (el cuadro está claramente inspirado en la Fiesta campestre del Giorgione), compitiendo con ellos y, al mismo tiempo, subrayando las diferencias. Las escenas con el tema del ocio en el campo estaban ya muy enraizadas en el arte occidental y abundaban tanto en las ilustraciones populares como en el arte académico, pero el cuadro de Manet pertenece a un orden distinto, desconcertante por la evidente inmediatez con que se enfrenta al espectador.

Este cuadro obtuvo la repulsa unánime del público y la crítica. Sólo lo aceptaron y comprendieron sus compañeros, los jóvenes pintores del momento. Lo que escandalizó no fue el desnudo en sí, sino el modo de presentación con vestimentas modernas y un cuerpo femenino vulgar, lejos de la perfección. El crítico Ernest Chesneau (que años después sería el mayor entusiasta de la obra de Manet) escribió lo siguiente:

"El señor Manet tendrá talento el día en que aprenda dibujo y perspectiva; tendrá gusto el día en que renuncie a los temas que escoge con miras al escándalo... No podemos considerar como una obra perfectamente casta el sentar en el bosque, rodeada de estudiantes con boina y gabán, una joven vestida solamente con la sombra de las hojas... El señor Manet quiere alcanzar la celebridad asombrando a los burgueses."

Sin embargo, pese a la aparente unidad del grupo, cada figura es una entidad separada, absorta en su propia actitud o meditación, de manera que ningún tipo de conexión narrativa puede explicar el conjunto. Y esta sensación de ruptura hace que el cuadro parezca desintegrarse en una especie de collage de partes independientes que sólo por un instante se agrupan gracias a su parecido, prestado, con el orden renacentista.

Olympia, 1863.

Pero más escandalosa todavía fue la Olympia, pintada en 1863 pero no presentada al Salón hasta 1865, donde fue rechazada. Entre las razones por las que este cuadro iba a resultar chocante no son las menos importantes el hecho no sólo de que es una clara parodia de una obra renacentista, (la Venus de Urbino del Tiziano), sino también una flagrante descripción de los hábitos sexuales modernos.

Manet sustituye en él a una diosa veneciana del amor y la belleza por una refinada prostituta parisina. Pero lo que realmente desconcertó a los críticos de la época es que Manet no la sentimentaliza ni la idealiza, y Olimpia no parece ni avergonzada ni insatisfecha con su trabajo. No es una figura exótica o pintoresca. Es una mujer de carne y hueso, presentada con una iluminación deslumbrante y frontal, sobre la que el pintor muestra un perturbador distanciamiento que no le permite moralizar sobre ella.

Ambas obras entusiasmaron a los pintores más jóvenes por lo que suponían de observación directa de la vida contemporánea, por su naturalidad y por su emancipación técnica. Manet se convirtió así, casi sin quererlo, en el personaje principal del grupo que se reunía en el Café Guerbois, la cuna del Impresionismo.

En 1867, hacia la época de la Segunda Exposición Universal en París, Manet, muy desalentado por su mal recibimiento en el Salón oficial, decidió seguir el ejemplo de Courbet unos años antes y dispuso, con su propio dinero, un pabellón donde presentó cerca de cincuenta obras sin, desde luego, ningún éxito público.

Retrato de Émile Zola

En el prólogo del catálogo es muy probable que le ayudara su amigo el novelista Zola porque, de hecho, para su pintura durante toda la década de 1860, Manet contó con el apoyo escrito de Zola desde su puesto de crítico de arte para la revista semanal L'Evenement. Bajo estas circunstancias Manet pintó de él en 1867-68, un retrato a la vez extraño y programático.

Ningún pintor del grupo impresionista ha sido tan discutido como Manet. Para algunos, fue el pintor más puro que haya habido jamás, por completo indiferente ante los objetos que pintaba, salvo como excusas neutras para situar un contraste de líneas y sombras. Para otros, construyó simbólicos criptogramas en los que todo puede ser descifrado según una clave secreta, pero inteligible. Para algunos, Manet fue el primer pintor genuinamente moderno, que liberó al arte de sus miméticas tareas. Para otros, fue el último gran pintor de los viejos maestros, demasiado enraizado en una multitud de referencias histórico-artísticas.

Algunos creen todavía que fue un pintor de deficiente técnica, incapaz completamente de conseguir una coherencia espacial o compositiva. Otros piensan, por fin, que fueron precisamente estos "defectos" los que constituyeron su deliberada contribución a las drásticas y enormemente fructíferas transformaciones que introdujo en la estructura pictórica.



Alfred Sisley


Alfred Sisley, retratado por Pierre-Auguste Renoir.

Nace en Paris  el  30 de octubre de 1839 y muere en enero de 1899.

De padres ingleses, fue enviado a Inglaterra para aprender el idioma y realizar estudios de comercio, contrarios a sus deseos artísticos. Empieza a pintar como aficionado e ingresa en el estudio de Charles Gleyre donde conoce a Pierre-Auguste Renoir y Frédéric Bazille. La guerra franco-prusiana de 1870 arruinó a su familia y obligó a Sisley a marchar a Londres. Decide entonces ser pintor. En 1874 expuso en la primera exposición de los impresionistas y lo continuaría haciendo en 1876, 1877 y 1882.

Sisley fue eminentemente un pintor paisajista, que se distinguió de sus colegas impresionistas por la decisiva intervención en sus cuadros de los elementos más imponderables: el agua, la nieve, el cielo, la niebla, de tal forma que ha sido considerado, junto a Monet, como uno de los impresionistas más puros. Entre 1872 y 1880 realizó lo mejor de su producción: paisajes de gran espontaneidad de los alrededores de París, de Marly, Louveciennes, Bougival, Sèvres, Saint-Cloud o Meudon.

Sisley nunca alcanzó el renombre de la mayor parte de sus compañeros impresionistas y vivió en la miseria a partir del momento en que dejó de recibir la ayuda económica de su acomodada familia. Esta situación se produjo a causa del hundimiento del negocio familiar en 1871. Falleció como había vivido, en la pobreza, antes de poder contemplar como sus cuadros, que en angustiosos momentos de penuria había vendido a precios irrisorios, al poco de su muerte comenzaban a ser apreciados por la crítica y el público y alcanzaban elevadas cotizaciones en el mercado artístico.

Inundación en Port-Marly, 1876, óleo sobre lienzo, 50,5 x 61 cm.
Edgar Degas
 
Autoretrato
 
Edgar Degas nace en París el 19 de julio de 1834 y muere el 27 de septiembre de 1917. Fue un pintor y escultor francés. Es conocido por su visión particular sobre el mundo del ballet, capturando escenas sutiles y bellas, en obras al pastel.
Carrera artística
Después de regresar de Italia, Degas copió pinturas en el Louvre. En 1865 algunos de sus trabajos fueron aceptados en el Salón, y gradualmente ganó respeto en el mundo del arte convencional. En 1870, hacia el final de la Guerra Franco-Prusiana, Degas se alistó en la guardia nacional, en donde la defensa de París le dejó poco tiempo para su pintura. Durante el entrenamiento con el rifle se le diagnosticaron problemas en su visión, y durante el resto de su vida la salud de sus ojos fue motivo constante de preocupación.
Finalizada la guerra, Degas visitó a su hermano René en Nueva Orleans, y produjo un número de trabajos, muchos sobre familiares, antes de regresar a París en 1873. El siguiente año, Degas ayudó a organizar la primera exhibición impresionista. Los impresionistas hicieron siete presentaciones posteriores, la última en 1886; Degas exhibió su trabajo en todas ellas salvo una. Por este entonces Degas se convertiría también en fotógrafo amateur, tanto por placer como para capturar una acción con precisión para su pintura.
En 1874, tras la muerte de su padre, surge una demanda del estado que revela que René (su padre) contrajo enormes deudas. Para preservar el buen nombre de la familia, Degas se ve forzado a vender su casa y una colección de arte que había heredado. De repente se encuentra dependiente de las ventas de su arte como única fuente de ingresos. Después de varios años su situación financiera mejora, y las ventas de su trabajo artístico le permiten dar rienda suelta a su pasión por coleccionar trabajos de los artistas a quienes admira, grandes maestros como El Greco, modernos cómo Delacroix, y contemporáneos suyos Cézanne, Gauguin o Van Gogh. Ingres y Manet fueron especialmente bien representados.
A medida que pasaron los años Degas se aisló, en parte debido a su creencia de que «un pintor no puede tener vida personal». La controversia del Caso Dreyfus reveló sus inclinaciones antisemitas, rompiendo con sus amigos judíos. Se cree que estuvo trabajando en pastel hasta fines del año 1907, y también que continuó haciendo escultura hasta finales de 1910. Aparentemente dejó de trabajar en 1912, cuando la demolición de su residencia en la rue Victor Massé lo forzó a mudarse al boulevard de Clichy. Nunca se casó y pasó los últimos años de su vida prácticamente ciego, «vagando sin sentido por las calles de París» hasta morir en 1917.
 
Clase de baile, 1875 (Musée d'Orsay, París).
El ajenjo, 1876 (Musée d'Orsay, París).
La estrella, h. 1878 (colección privada, París).
 
Admiraba a Ingres y los maestros del renacimiento italiano, pero también recibió la influencia del arte japonés y las tendencias simbolistas. En sus primeras obras sigue las tendencias neoclásicas, pintando cuadros de historia influido por el romántico Delacroix.
Es considerado uno de los fundadores del Impresionismo. No obstante, su estilo se desmarca del grupo en varios aspectos, fundamentalmente en su preferencia por los temas urbanos con escenas iluminadas artificialmente, en lugar de la pasión por la naturaleza y la luz natural de otros miembros del grupo; su formación académica se evidencia en que no abandona el dibujo sino que lo convierte en elemento esencial de sus elaboraciones de figuras, predominando pues la línea sobre el color; abandona la técnica al óleo para dedicarse exclusivamente al pastel; utiliza encuadres que lo acercan a la fotografía.
Realizó retratos y series sobre el mismo tema, destacadamente las bailarinas, pero también sobre las carreras de caballos, uno de sus temas favoritos, en el que explora el movimiento. Otra serie son los desnudos femeninos que realiza sobre los distintos momentos de la toilette femenina. También representa escenas cotidianas de mujeres, lavanderas, planchadoras o burguesas.
A partir de 1880 usó cada vez más el óleo, en particular cuando trata desnudos femeninos. Esta técnica resultaba ideal para materializar su interés por el dibujo y la realidad instantánea y cambiante.
Esta línea de preferencia por la luz artificial y los ambientes urbanos es seguida por el postimpresionista Toulouse-Lautrec. Degas fue uno de los pintores, junto a Ingres y Rafael, que Paul Gauguin admiraba y Van Gogh detestaba, como señala el primero en una carta a Émile Bernard, datada en Arlés, 1888.
Una de sus obras, a la que llamó La pequeña bailarina de 14 años, fue la única escultura exhibida por Edgar Degas en una exposición. Actualmente está esculpida en bronce, pero Edgar Degas la esculpió en cera. Unos estudios recientes han demostrado que el «esqueleto» de la escultura no se hizo de alambre, sino de madera de pinceles viejos.
Mary Cassatt
 
Autorretrato
Mary Cassatt nació en Allegheny City, ciudad que actualmente forma parte de la de Pittsurgh,  el 22 de mayo de 1844. Muere el 14 de junio de 1926.   Perteneció a una familia acomodada en la que la educación era muy valorada y en un ambiente que concedía gran importancia a la cultura de viajar. Los negocios de su padre le permitieron ya durante su infancia pasar cinco años en Europa y visitar las principales capitales, como Londres, París o Berlín; durante esta estancia aprendió idiomas y recibió sus primeras clases de música y dibujo.
Su padre no quería que siga la carrera del arte, sin embargo a los 15 años se matriculó en la Academia de Arte de Pennsylvania.
En 1866, cansada de la actitud condescendiente de profesores y alumnos, así como del lento desarrollo de las enseñanzas, decidió estudiar a los maestros del arte por sí misma y se trasladó a París en compañía de su madre y algunos amigos de la familia. Dado que no era posible para las mujeres matricularse en la Escuela de Bellas Artes, siguió estudios privados con diversos artistas, y realizó mucha práctica como copista en el Museo del Louvre.
A fines del verano de 1870, al iniciarse la guerra franco-prusiana, regresó a los Estados Unidos y vivió nuevamente con su familia, por entonces radicada en Altoona Expuso un par de cuadros en una galería neoyorquina, encontrando elogios pero no compradores; en Chicago, a donde se trasladó a probar suerte, perdió varias pinturas en el gran incendio de 1871. Poco después recibió un encargo del arzobispo de Pittsburgh para realizar dos copias de Correggio en Parma (Italia), y tras su regreso en otoño comenzaron a cambiar sus perspectivas, exponiendo y vendiendo sus primeros cuadros. Un nuevo viaje la llevará en 1873 a Madrid y Sevilla, donde realiza varios cuadros de temas españoles.
En 1872 observamos una maduración en su estilo, debido en parte al estudio de los maestros en los más importantes museos europeos y a las indicaciones de su maestro Camille Pissarro. Ese mismo año una de sus pinturas fue aceptada por el jurado para ser expuesta en el Salón de París. Los críticos dijeron que sus colores eran muy brillantes y que sus retratos demasiado fieles para favorecer al modelo. Cassatt realizó frecuentes críticas a su vez sobre las dificultades que una mujer encontraba para que sus obras fueran aceptadas en el Salón.
En 1874 decide mudarse definitivamente a París, junto con una de sus hermanas. En 1875, después de ver una obra al pastel de Edgar Degas en el escaparate de una galería de arte, supo que no estaba sola en su rebelión, y en una carta a un amigo encontramos lo siguiente: "Solía aplastar mi nariz contra las ventanas para absorber todo lo que podía de su arte... Cambió mi vida, desde entonces pude ver al arte del modo que siempre quise verlo".
En 1877, en uno de los más bajos momentos de su carrera tras el rechazo de las dos obras que había presentado al Salón, el propio Edgar Degas la invitó a exhibir su trabajo junto a los impresionistas, que tres años atrás habían comenzado a exponer sus obras de forma rebelde e independiente, lo que la llevó a participar en varias de las exposiciones impresionistas a partir de 1879. Poco después de su triunfo con los impresionistas, Cassatt dejó la pintura para hacerse cargo de su madre y hermana, quienes enfermaron luego de mudarse de nuevo a París en 1877. Su hermana murió en 1882, lo que dejó a la artista sin ánimo para pintar; su madre recuperó la salud, tras lo cual retomó la pintura.
 
El paseo en barca (The Boating Party), pintura de Mary Cassatt, h. 1893-1894, óleo sobre lienzo, 90 x 117 cm, Galería Nacional de Arte, Washington DC
Permaneció unida al círculo de los impresionistas hasta 1886, pues ya no se identificaba con éste ni con ningún otro movimiento artístico; a pesar de ello, no perdió su amistad con Degas y Berthe Morisot. El estilo de Cassatt continuó en evolución, acercándose hacia una honesta y simple copia de la realidad; empezó a experimentar con varias técnicas, y en su trabajo posterior podemos observar que casi un tercio de sus pinturas nos muestran escenas domésticas y retratos de madres e hijos en íntima relación, especialmente a partir de 1900.
La década de 1890 fue la época más creativa de Cassatt; expuso regularmente en las galerías neoyorquinas e incluso se convirtió en modelo a seguir para jóvenes artistas norteamericanas a las que aconsejaba en sus carreras; entre éstas destaca Lucy A. Bacon, que fue presentada por Cassatt a Camille Pissarro. Al iniciarse el nuevo siglo trabajó como consejera para varios coleccionistas de arte, a los que recomendaba que eventualmente donaran sus compras a los museos de arte norteamericanos. Sin embargo, el reconocimiento amplio de su arte fue tardío en los Estados Unidos.
En 1891 exhibió una serie de coloridas pinturas entre las cuales estaban Mujer tomando un baño y El salón de belleza, cuadros inspirados en el arte japonés que fueron exhibidos en París un año antes. Fue en general hostil a los movimientos pictóricos posteriores, como el posimpresionismo, el cubismo y el fauvismo. Un viaje realizado a Egipto en 1910 dejó a Cassatt impresionada, y también la introdujo en una crisis de salud y de creatividad, considerando que sus manos eran incapaces de reproducir la fuerza de aquel que era seguramente el mejor arte de la Antigüedad. En 1911 fue diagnosticada de diabetes, reumatismo, neuralgia y cataratas, y en 1914 tuvo que dejar de pintar por hallarse casi completamente ciega, a pesar de lo cual en 1915 aún tuvo fuerzas para contribuir con 18 pinturas en apoyo del movimiento sufragista. Tras 11 años de completa inactividad artística debido a su ceguera, falleció en la casa familiar en 1926, y sus restos reposan en un mausoleo en Le Mesnil-Théribus, en la Picardía francesa, país que en 1904 le había concedido la Legión de Honor por sus contribuciones al arte.
Nunca contrajo matrimonio, pues desde muy pronto consideró que ello era incompatible con el desarrollo de su carrera
 
Camille Pissarro
 
Jacob Abraham Camille Pissarro, más conocido como Camille Pissarro nace el 10 de julio de1830 y  muere en 1903.
Está considerado como uno de los fundadores del movimiento impresionista. Como decano del impresionismo tuvo un importante papel de conciencia moral y guía artístico. Pintó la vida rural francesa y escenas del barrio de Montmartre. Entre sus discípulos se cuentan Paul Cézanne, Paul Gauguin, Jean Peské y Henri-Martin Lamotte.
 
El jardín de Pontoise (1877).
Hijo de Abraham Gabriel Pissarro, un judío sefardí portugués y Rachel Manzano-Pomié dominicana. En 1847, tras concluir parte de sus estudios en Francia, regresó a Santo Tomás para ayudar en el comercio de sus padres. En sus momentos libres se dedicaba a dibujar. Posteriormente abandonó su hogar debido a la oposición de sus padres a que se convirtiese en artista. Viajó a Caracas (1852), acompañado de su maestro, el pintor danés Fritz Melbye. Allí se dedicó plenamente a la pintura, realizando paisajes y escenas de costumbres.
En 1855 se trasladó a París, donde asistió a la Escuela de Bellas Artes y a la Academia de Jules Suisse. Estudió con el paisajista francés Camille Corot y trabó amistad con Claude Monet, Cézanne y Armand Guillaumin.
Claude Monet y Pissarro coincidieron en Londres, donde conocieron a Durand-Ruel (1831-1922), que se convirtió a partir de ese momento en el marchante oficial del grupo. Pissarro y Monet hicieron en Londres estudios de edificios envueltos en nieblas.
Su estilo en esta época era bastante tradicional. Se le asocia con la Escuela de Barbizon aunque pasado algún tiempo evolucionó hacia el impresionismo. Se le considera, junto con Monet y Alfred Sisley, uno de los impresionistas puros, diferenciándose del grupo de los "problemáticos" (Renoir, Degas, Cezanne).
Al volver a Francia después de su estancia en Londres, participó plenamente en las exposiciones del grupo impresionista, del que fue cofundador. Además, fue el único que participó en las ocho exposiciones del grupo (1874-1886).

Durante la Guerra Franco-prusiana, (1870-1871), volvió a residir en Inglaterra, donde estudió el arte inglés y en especial los paisajes de William Turner. En los años 80 experimentó con el puntillismo y produjo escenas rurales de ríos y paisajes y también escenas callejeras de París, como La calle Saint-Honoré después del mediodía (1897, Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid), La Haya y Londres.
Atraído por la tierra, pintó la vida rural francesa, en particular paisajes y escenas representando personas trabajando en el campo. Del período llamado de Pontoise (1872-1884, aproximadamente) datan sus mejores obras inspiradas en Monet y Cézanne: La siega en Montfoucault (1876), Los tejados rojos (1877), Primavera en Pontoise (1877). Tras un período neoimpresionista, volvió al lirismo y al esplendor cromático del impresionismo. También son famosas sus escenas de Montmartre.
En 1895, un empeoramiento de la enfermedad ocular que padecía le obligó a pintar paisajes urbanos de París desde la ventana de su casa: Avenida de la Ópera, Jardín de las Tullerías y Efecto de nieve.
La obra de Pissarro está representada en el Museo de Orsay de París. Como profesor tuvo como alumnos a Paul Gauguin, Paul Cézanne, su hijo Lucien Pissarro y la pintora impresionista estadounidense Mary Cassatt. Políticamente fue simpatizante del anarquismo


Auguste Renoir
Nació el 25 de febrero de 1841 en Limoges-Francia. Es considerado uno de los pintores más celebres franceses.   
En 1858 Auguste realizo pintura sobre abanicos donde adquirió gusto por las piezas de gran luminosidad y pinceladas rápidas. En 1862  entro a estudiar  en el taller de Gleyre, donde conoció a Monet, Bazille y Sisley. Sus primeras obras no tuvieron una buena crítica  su estilo era  clásico, romántico y realista sin embargo la primera obra que expone en L’ Esméralda en 1864 tuvo una gran acogida.
Después de la exposición se dedicó a pintar una gran cantidad de paisajes y cuerpos humanos, principalmente femeninos. Lise Trèhot fue su amante, se dice que tuvo una importancia vital en su vida ya que al romperse la relacio el pintor cambio de estilo. La carrera de Auguste Renoir se inicia realmente en 1867b con la exposición de la Lise à L’ombrelle.
Jeune fille au chapeau de paille
Durante los días agitados de la Comuna, pintó con Monet a orillas del Sena. En 1873 terminó Jinetes en el bosque de Bolonia, excluida del Salón oficial y expuesta en el de los Rechazados.
Renoir tiene una interpretación más sensual del impresionismo, su tendencia es más ornamental y tiene una inclinación hacia la belleza. Esto quiere decir que no tiene el estilo brusco de la vida moderna.
En su obra Renoir representa la alegría de vivir, sus personajes se divierten y su felicidad tiene mucha naturalidad. Entre sus temas fueron escenas dulces de niños y mujeres, trato también el desnudo femenino y las flores.
Entre 1870 y 1883 fue el periodo impresionista de Renoir, pinta una cantidad grande de paisajes pero la vida social urbana es su obra más característica. Se puede notar el énfasis que pone en todas sus obras la juventud y la vitalidad.
En 1883 y 1890 entre en un periodo denominado ingreso. Va a Italia y examina la obra de Rafael y revisa su estilo. De esta examinación su obra tiene cambios como los contornos de los personajes, se vuelven más precisos.
 
De 1890 a 1900, Renoir cambia nuevamente su estilo. Ahora es una mezcla de sus estilos impresionista e ingresco. Mantiene los temas Ingres pero con la fluidez en las pinceladas de su período impresionista. Su primera obra de este período Jeunes filles au piano, es adquirida por el estado francés para ser expuesta en el Museo de Luxemburgo. En 1894, Renoir es padre por segunda vez. La niñera de sus hijos, Gabrielle Renard, se convierte en uno de sus modelos preferidos.
Entre 1900 y 1919, Renoir entra en su período de Cagnes. En esta época sufre graves crisis de reumatismo. Con el nacimiento de su tercer hijo en 1901 su pintura toma un nuevo matiz. En varias ocasiones pinta en compañía de la niñera, quien también se convertirá en modelo para sus obras.
 Al morir su esposa Aline en 1915, Renoir, ya en silla de ruedas, continúa pintando para ahogar su pena.
El almuerzo de los remeros

La baigneuse endormie